Me gustaría empezar dando las gracias a todos los que se han interpuesto en mi camino, es hermoso, tierno y también especial como uno puede sentirse libre y seguro en el proceso de diseño. He construido muchas marcas, pero por fin ha llegado el momento de tomarme un respiro, de construir mis sueños, mi realización. La gente cercana a mí me demuestra lo bonito que es lo que hago, pero yo sigo estancada en mi opinión menospreciada de que el tiempo me mostrará lo mejor.

Funciono sin la presión de las temporadas y las expectativas del mercado. Lo que me importa no es si puedo llegar a tiempo para un momento determinado, no me dejo llevar por el calendario de la moda. Lo más importante para mí es que lo que se crea sea auténtico y surja de una necesidad interior. Huyo de las modas momentáneas y no me interesa perseguir tendencias. Creo que la fuerza de una prenda reside en su durabilidad, en su atemporalidad, en una forma que no necesita justificación para valerse por sí misma.

Cracovia, mi lugar de origen, es importante para mí, por eso trabajo localmente, con un ritmo cuidadoso, cerca de la sala de costura y cerca de la gente, respetando cada etapa del proceso.

Diseño cosas que duran. No pasan con la temporada, sino que se convierten en parte de la vida cotidiana y de los momentos especiales. Clásicas pero no obvias, con un carácter armonioso. Quiero que quien las elija sienta libertad y confianza. Aquí la forma no es una restricción, sino un espacio abierto donde vive la elegancia.

Possé se creó para personas que celebran la confianza, se fijan en los detalles y se ponen algo más que ropa. Se ponen una historia, una emoción y una intención.

Gracias, Adrian